El 25 de septiembre de 2005 en el circuito de Interlagos el asturiano hacía historia del deporte español con una hazaña que nadie ha podido repetir
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uedaban tres grandes premios para el final de la temporada 2005 y Fernando Alonso llegaba a Brasil con la posibilidad de proclamarse matemáticamente campeón del mundo. Ahora se dice fácil, pero pensemos en septiembre de 2005, cuando España ya sabía lo que era ganar algo en todos los deportes (nos faltaban aún el mundial de fútbol y el de baloncesto, que llegaron después) pero que en Fórmula 1 sólo contábamos con las poles y victorias que el propio Alonso había conseguido.
El de Renault llevaba cuatro carreras sin ganar, pero su regularidad (en esas cuatro pruebas logró tres segundos puestos) había permitido que, si conseguía que Raikkonen no le remontara cinco puntos o más, se llevaría el primero de sus mundiales. El asturiano se impuso a su rival y al resto de pilotos en la jornada del sábado, llevándose la pole position con Montoya -compañero de Raikkonen- en la segunda posición y el propio finlandés quinto. En carrera no pudo con los McLaren, pero los acompañóen el podio, haciendo que -con el anterior sistema de puntuación- Raikkonen le sacara sólo dos puntos, cantidad insuficiente para evitar su primer título.
Parece sencillo que lo haya conseguido, pero en aquel momento fue un sueño hecho realidad para miles y miles de españoles que tal vez ni siquiera habían soñado con algo así. Luego, en 2006, volvería a llevarse el mundial, convirtiéndose en bicampeón. Pero aquel fue el primero e irrepetible.
Todavía recuerdo cuando había que buscar sitios que tuvieran antenas especiales para poder ver la Fórmula 1, aunque fuera en un canal extranjero, porque en España se dejó de retransmitir. Poco tiempo después volvieron las carreras a la televisión y viendo categorías inferiores, de repente empieza a sonar un nombre por la trayectoria de lo que venía ganando. Fijas la mirada en una sola carrera y a poco que entiendas algo de este deporte, lo ves venir y te dices a ti misma, esto tiene muy buena pinta, esto va a cambiar. Menos mal que acertamos y a partir de estas hazañas de un niño asturiano que venía pisando fuerte, ya se empezaba a hablar de Fórmula 1 en nuestro país, cuando antes éramos tan solo unos pocos los que seguíamos este deporte rey del motor.
A partir de ahí fue subiendo como la espuma, muy a pesar de un año sabático como probador, pero poco después comenzó a escalar y demostrar quién era ese niño español. Llegó el príncipe para destronar al rey, si un rey que sin haber estado hubiera tenido menos merito, pero si ya fue todo un logro, mucho más en la manera que sucedió. A partir de ahí tuvimos dos años de disfrute total, en cuanto a podio y títulos, que en cuanto a sus hazañas aún seguimos haciéndolo. Aunque los títulos no le hagan justicia, por lo que ha demostrado en la pista, está considerado como uno de los mejores de la historia de la fórmula 1.
En estos últimos años ha quedado bien claro y demostrado que la supremacía de un coche por encima del resto de la parrilla, no solo ayuda si no que da el título. Dígase varios años de monopolio Red Bull, ahora con Mercedes, pero lo más sorprendente de todo es ver como Fernando a pesar de no tener el mejor coche de la parrilla, siempre está ahí, dando la talla, dando el 200%, sacando partido del monoplaza, dando espectáculo y estando siempre por encima del coche y de su propio compañero, sea cual sea.
Aún le queda tiempo y le sobra talento para poder llegar a tener ese tercer título tan deseado y trabajado.
Un día aposté por ti Fernando y gané cuando tu ganaste. Hoy sigo apostando porque ese “toma toma” volveremos todos a cantarlo. “Yo sí creo en ti Fernando”…
Vía Motorsport.com, Mamenf1
TOMADO DE f1enestadopuro.com
Articulo Original
Creador: mamenf1