Un épico Tottenham castiga al Ajax sin final en el último minuto del descuento

• El equipo londinense se medirá al Liverpool en el Wanda Metropolitano de Madrid.
• Remontó el 0-1 del partido de ida y el 2-0 al descanso, con Lucas Moura como héroe.

Tottenham Hotspur y Liverpool jugarán el próximo 1 de junio la final de la Champions League en el Estadio Wanda Metropolitano de Madrid. El Ajax, que contaba con ventaja del partido de ida (0-1) y ganaba 2-0 al descanso, sufrió una remontada histórica en su propio campo en apenas 45 minutos. Un derrumbe defensivo en toda regla que permitirá al equipo de Mauricio Pochettino jugar su primera final de la Copa de Europa.

El Ajax mostró de salida sus mejores registros, el juego alegre que le llevó a eliminar a Real Madrid y Juventus en las anteriores rondas. El resultado, además, le acompañó desde muy pronto. Avisó con un disparo de Tadic al que Lloris respondió con un paradón y, en el posterior saque de esquina, De Ligt cabeceó a la red.

El gol descartaba la prórroga, pero no cambiaba en lo sustancial los planes del Tottenham -obligado de antemano a ganar el partido marcando más de un gol- más allá del posible golpe moral, que no fue tal. Apenas un minuto después, Son estuvo a punto de empatar, pero su remate se estrelló en el poste. Aunque sin crear ocasiones claras, el equipo inglés no perdió la cara al partido.

El Ajax lanzó otro aviso a la media hora: Tadic quebró a Alderweireld y remató cruzado. Cinco minutos después, el propio Tadic descargó para la llegada de Ziyech, que definió con un espléndido zurdazo cruzado.

Cambio ofensivo

Tras el descanso, Pochettino empezó a quemar las naves y sacó a un ariete, Fernando Llorente, por un centrocampista defensivo, Wanyama. Tuvo la ocasión de meterse en el partido, pero lo evitó Onana con un paradón a Dele Alli. El Tottenham no se desanimó y en el 55 Lucas Moura puso el 2-1 al culminar un contraataque. El Ajax se desconcertó, y el Tottenham aprovechó para apretar. Con el campo inclinado, Onana salvó un remate a bocajarro de Llorente, pero tras el rechace Lucas Moura, de nuevo, no perdonó.

Al Tottenham le faltaba un gol. Ziyech pudo frustrar el intento de remontada con dos remates peligrosísimos, pero uno se marchó fuera y otro al palo. En el otro área, Vertonghen tuvo una doble ocasión en el 86. Cuando el orgullo inglés parecía quedarse sin premio y los cinco minutos de descuento se consumían, Dele Alli encontró a Moura, que redondeó su triplete con un tiro cruzado para la historia y metió al Tottenham por primera vez en una final de la Champions League.